El
tratamiento dual de antagonistas de VEGF y PDGF en el tratamiento de degeneración macular
exudativa es válido.
La
DMS neovascular es una causa importante de discapacidad visual en todo el mundo
, sin embargo, las estrategias de tratamiento actuales tienen limitaciones
importantes .
Los
avances en la biología vascular , en parte impulsadas por la investigación del
cáncer , llevó al desarrollo y la aprobación por la FDA de EE.UU. de los
primeros tratamientos farmacológicos para DMAE húmeda : pegaptanib ,
ranibizumab y recientemente aflibercept.
Aunque
el desarrollo de inhibidores del VEGF para la DMAE húmeda ha sido un avance
terapéutico importante , el trabajo en oncología y biología vascular indica que
la inhibición combinada de VEGF y PDGF en la DMAE húmeda puede ser más eficaz
que la inhibición de VEGF sola. Los VEGF estimulan el crecimiento de vasos
tempranos mientras los PDGF estabilizan los vasos mediante la contratación de pericitos en el
endotelio vascular.
Por
lo tanto , la inhibición dual ofrece la oportunidad de dirigirse tanto a los
vasos inmaduros como los que están en maduración. Además , la inhibición de
PDGF tiene la ventaja teórica adicional de reducir cicatrices subretinianas que
sigue a la regresión de los neovasos(CNV). Tales cicatrices limitan el
potencial visual de DMAE después de la estabilización de la CNV .
Estudios
de casos recientes con sorafenib y los ensayos clínicos en fase inicial con
pazopanib (GSK) y E10030 ( Ophthotech ) sugieren que la inhibición de VEGF
combinado / PDGF es más eficaz que la monoterapia anti- VEGF. Aunque estos
primeros estudios son prometedores, la esperanza de aprender más sobre el
potencial de la inhibición dual de VEGF / PDGF para la DMAE húmeda como
programas para pazopanib y E10030, son grandes avances aunque todavía en
periodo de fases .
La
DMS neovascular es una de las principales causas de discapacidad visual en todo
el mundo a pesar de los tratamientos disponibles. La evidencia preclínica y
clínica sugiere que la inhibición dual de VEGF / PDGF puede dar lugar a una
mayor mejoría visual que la inhibición del VEGF sola. La inhibición de PDGF
también tiene la ventaja teórica adicional de reducir cicatrices subretinianas después
de la regresión CNV, aunque clínicamente no se ha evaluado. Debido a la incomodidad
del paciente y los posibles efectos secundarios de riesgo y de la inyección
intravítrea, un objetivo de muchos inyectables oculares novedosos, incluyendo
antagonistas de VEGF para la DMAE húmeda, es reducir el régimen de
dosificación.
En
la actualidad no se sabe si los antagonistas de VEGF / PDGF tendrán éxito en un
programa de 8-semanas o más, como se ha observado con algunos de los
antagonistas de VEGF nuevos. No obstante, estamos entusiasmados por el
potencial impacto de doble terapia de inhibición VEGF / PDGF, que podría tener
sobre la DMAE húmeda, y esperamos aprender más en los programas clínicos avanzados.
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