sábado, 16 de abril de 2016

DOBESILATO



La asociación entre las drogas antiplaquetarias o anticoagulantes y las hemorragia retiniana o subretiniana, se ve influenciado por una hipertensión arterial.

Dicha evaluación entre pacientes con DMAE en el estudio comparativo se denomina CATT, y os resumimos dicho estudio..

La población mayor de 65 años, en constante aumento, padece patologías asociadas con la edad como enfermedades cardiovasculares y DMAE. Las drogas antiplaquetarias como la aspirina, y los anticoagulantes como warfarina y clopidogrel se usan normalmente para tratar las enfermedades cardiovasculares. Su uso está  asociado con riesgo de sangrado intracerebral y hemorragia gastrointestinal. Este efecto está menos claro en las hemorragias oculares.



Varios estudios has investigado la asociación entre antiplaquetarios o anticoagulantes y hemorragia en pacientes con DMAE, pero con resultados contradictorios y no definitivos. En el presente estudio se evaluó tal asociación en los participantes del CATT. En dicho estudio se identificaron una gran cantidad de casos de hemorragia retiniana o subretiniana  y se obtuvo información sobre el uso de antiplaquetarios o anticoagulantes, proporcionando una oportunidad para estudiar esta asociación.

Los participantes del CATT con DMAE neovascular activa no tratada (1185), fueron evaluados para determinar la presencia y dimensión de hemorragia subretiniana . Se evaluó la asociación con el uso de drogas antiplaquetarias o anticoagulantes.

En el CATT más de la mitad de los participantes padecieron hemorragia retiniana o subretiniana, y la mayoría (84%) fue menor a la superficie de un disco. No hubo una asociación general sobre el uso de drogas antiplaquetarias o anticoagulantes y la presencia y dimensión de la hemorragia.




Tampoco hubo asociación entre los pacientes que tomaban altas dosis de dichas drogas por períodos prolongados. Sin embargo, entre los participantes con hipertensión, el uso de antiplaquetarios y anticoagulantes estuvo asociado con una mayor proporción de hemorragias, pero no con la dimensión de la hemorragia o con nuevas hemorragias en los años 1 y 2. Tres estudios numerosos sobre la misma asociación obtuvieron resultados diferentes.

Otros estudios importantes, en cambio, tampoco encontraron una asociación. Las diferencias entre los resultados de los estudios pueden deberse al tamaño de la muestra, selección de participantes, dosis e intensidad de las drogas antiplaquetarias o anticoagulantes y método para determinar la presencia de hemorragia y tipo de hemorragia investigado.

El CATT determinó la presencia y tamaño de la hemorragia de acuerdo a fotografías de fondo de ojo en color y el uso de drogas antiplaquetarias o anticoagulantes mediante entrevista estándar. Los evaluadores no especificaron la ubicación de la hemorragia. Es importante señalar que se excluyeron del estudio pacientes con hemorragia de vítreo o agudeza visual peor que 20/320, mientras que los demás estudios consideraron tanto hemorragias subretinianas como de vítreo determinadas principalmente mediante examen clínico. 



Dado que la hemorragia ocular está asociada con pérdida de visión, los pacientes con DMAE se preocupan por el riesgo de hemorragia. Algunos oftalmólogos se ven tentados de recomendar a los pacientes que eviten estas drogas que podrían causar hemorragia, pero generalmente se las prescribe por el riesgo de su vida.

Tanto el presente estudio como los estudios sobre retinopatía diabética no encuentran pruebas de una asociación que indique que se deba interrumpir la medicación. Nuestros resultados indican que las drogas antiplaquetarias o anticoagulantes están asociadas con aumento del riesgo de hemorragia retiniana en pacientes con hipertensión. Esto es importante ya que los pacientes no hipertensos que necesiten dicha medicación deberían seguir tomándola sin temor a sufrir hemorragias oculares. 




La mayoría de las hemorragias retinianas y subretinianas de los participantes del CATT fueron de una superficie inferior a un disco. Entre todos los participantes de CATT, el uso de antiplaquetarios o anticoagulantes no estuvo asociado significativamente con hemorragia, pero sí lo estuvo en los participantes con hipertensión.

En nuestra casuística, no tenemos datos relevantes de dichas hemorragias en concomitancia con antiagregantes y/o anticoagulantes. Las hipertensiones arteriales sí influyen negativamente, especialmente cuando hay componentes tensionales de estrés. El dobesilato de calcio nos ayuda en dichas situaciones.

OFTALMÓLOGO ESTEPONA




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