Historial de actividad física y
degeneración macular asociada con la edad
Se evaluó la asociación
entre la actividad física y las distintas etapas de la degeneración macular
asociada con la edad en un estudio de cohorte de Melbourne, Australia
Las múltiples pruebas
indicarían el efecto positivo de la actividad física sobre el envejecimiento,
disminuyendo la mortalidad, manteniéndose las funciones físicas y cognitivas y
mejorando los biomarcadores de la edad. La degeneración macular asociada con la
edad (DMAE) es la causa más común de pérdida de visión en mayor de 50 años, en
los países desarrollados.
A excepción de las
recomendaciones sobre calidad de vida y la nutrición, no existe un tratamiento
específico para evitar la DMAE o detener su avance. En virtud de la tendencia
demográfica, la cantidad de personas con DMAE aumentará considerablemente. Por
lo cual, debemos identificar formas de reducir los factores de riesgo de
desarrollo y progresión de DMAE. El ejercicio regular ha demostrado aumentar la
actividad de enzimas antioxidantes y la resistencia al estrés oxidativo que se
supone es uno de los componentes clave de la patogénesis de la DMAE.
Las pruebas que
existen en el momento sobre el efecto de la actividad física sobre la DMAE no
son concluyentes, algunos estudios muestran una asociación protectora y otros
no muestran asociación alguna.
En el presente
estudio se evaluó la asociación entre actividad física intensa en el pasado y
la presencia de DMAE en hombres y mujeres de una misma cohorte numerosa.
Se registraron datos
sobre dieta y estilo de vida (1990-1994) en línea de base y el total de
actividad física derivada de caminatas y ejercicios físicos intensos o no
intensos. Los datos fueron analizados utilizando regresión logística
multinominal con variables de control por edad, sexo, cigarrillo, dieta y
alcohol.
Se logró demostrar
una asociación protectora de actividad física intensa en el pasado para mujeres
con DMAE intermedia. Este descubrimiento es de importancia para la salud
pública ya que las mujeres son el grupo demográfico más afectado por la DMAE.
Estos resultados coinciden con otros estudios anteriores que encontraron una
asociación protectora para las mujeres y no para los hombres como el estudio Tromso.
Los otros estudios que no encontraron asociación fueron de grupos reducidos sin
valor estadístico. En el presente estudio, la cantidad de casos de DMAE tardía
es relativamente reducida lo que explicaría por qué la asociación no fue
estadísticamente significativa para dicho grupo.
La actividad física
es difícil de captar y en el presente estudio solo se tuvo en cuenta la
actividad física recreativa, lo que no representa el total de actividad física.
Las fortalezas del presente estudio son el tamaño numeroso de la muestra, la
evaluación confiable y válida de la DMAE, la evaluación de la actividad física
previa a la evaluación de la DMAE, investigación de modificación por sexo y
evaluación exhaustiva de dieta. Los niveles de actividad física fueron registrados
como mínimo 8 años y medio antes de la fotografía de fondo de ojo, consideramos
que los niveles de actividad física del pasado son indicadores de hábitos de
ejercicio a largo plazo mejores que los registrados al momento de la detección
de la DMAE.
La principal
debilidad del estudio es la considerable falta de seguimiento, que refleja en
parte la falta de continuidad por mala salud o muerte. Asimismo, la falta de
detalle en la evaluación de la actividad física constituye una limitación,
demasiadas suposiciones se utilizaron para calcular el total de actividad
recreativa. Los participantes, además pueden informar mayor o menor actividad
física que la real, siendo esto el mayor problema en las personas de edad
avanzada.
La actividad física
intensa y frecuente en el pasado podría estar inversamente relacionada con la
presencia de DMAE intermedia en mujeres. Es necesario realizar nuevos estudios
para confirmar si la actividad física y el ejercicio tienen un efecto protector
contra la DMAE.
A la espera de esos
nuevos trabajos. El ejercicio físico es un factor complementario, y solo eso;
hay que buscar y trabajar en otros ámbitos etiopatogénicos.
OFTALMÓLOGO ESTEPONA