El resveratrol o la molécula de la eterna juventud La
molécula de la eterna juventud más conocida como resveratrol
El resveratrol se encuentra principalmente en la piel y las
pepitas de la uva roja (vitis vinífera) pero también lo podemos encontrar en
frutos como la grosella, las moras, nueces o el cacahuete pero en menos
cantidad. Donde se haya de forma más abundante es en el vino tinto y el mosto,
de aquí que beber un vaso de vino al día sea beneficioso para el corazón, entre
otros muchos beneficios.
La propia planta utiliza este componente para protegerse de
ciertas plagas y de las agresiones solares. Durante los últimos años se ha
estudiado mucho sobre los efectos beneficiosos del resveratrol hasta el punto
de calificarlo como “la molécula de la eterna juventud” por sus beneficios
tanto cosméticos como a la hora de ingerirlo.
El resveratrol ayuda en el control del peso, se encarga de
acelerar el metabolismo y contrarrestar la formación de grasa; combate las
enfermedades cardíacas, disminuye el colesterol malo y previene el
endurecimiento de las arterias; ayuda a regular el azúcar en los pacientes
diabéticos pero ¡Ojo! el resveratrol no rejuvenece, como he podido leer por algunos
sitios, sino que nos ayuda a envejecer más lentamente, pero envejecer,
envejecemos seguro
En cuanto a sus propiedades cosméticas, el resveratrol es un
potente antioxidante, es su propiedad más notoria. El resveratrol combate los
radicales libres, protege de los rayos UVB e inhibe el estrés oxidativo que
producen, protege frente a las agresiones de los rayos UVA y la proliferación
celular anormal de la piel. El resveratrol previene el envejecimiento
prematuro, estimula la proliferación de células sanas así como la síntesis del
colágeno protegiendo la piel de enzimas perjudiciales y mejorando la función
para generar nuevo colágeno, con lo que contribuyen a mantener la firmeza y
elasticidad de la piel. La gama de resveratrol está especialmente diseñada para
evitar el envejecimiento prematuro de la piel, conservando y mejorando su
elasticidad, evita la formación de manchas en la piel. En cuanto a la crema
facial, su alta concentración de jojoba, aloe vera, rosa mosqueta y almendras
dulces proporciona mucha nutrición e hidratación a la piel. Podemos encontrar
el serum, ayuda a difuminar líneas de expresión dando un efecto lifting,
notarás una piel más firme, fuerte y nutrida.
Y finalmente, el contorno de ojos, justo en esta zona es
donde más visible se hace el paso del tiempo, la falta de sueño o el estrés,
esta fórmula rica también en aloe vera y rosa mosqueta nos proporcionará una
firmeza extra y una enérgica hidratación.
Como podéis ver esta molécula es maravillosa para el
organismo en general y para la piel en concreto, los combinados a base de
resveratrol, aparte de aportar tersura y firmeza a la piel, nos pueden nutrir
intensamente y hidratar cada célula para frenar y evitar el envejecimiento
prematuro.
Según
un nuevo estudio, los beneficios vasculares del resveratrol -un compuesto
encontrado en el vino tinto, arándanos y los cacahuetes- pueden extenderse
hasta la reducción del riesgo de la ceguera para los diabéticos y personas
mayores.
Según los resultados publicados en la revista American Journal of Pathology, el resveratrol podría revertir la formación anormal de vasos sanguíneos en la retina de ratones sometidos a un tratamiento con láser.
Científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en San Luis, identificaron un factor llamado “elongación eucariotas factor-2 quinasa”(eEF2), que propusieron como responsable de los efectos protectores del compuesto.“Hemos identificado una nueva vía.
Creemos
que la vía puede estar implicada, tanto en la enfermedad ocular relacionada con
la edad y en otras enfermedades donde la angiogénesis juega un papel
destructivo”, dijo el investigador principal, Rajendra Apte.
Indicó
además que “una gran cantidad de investigaciones han identificado al resveratrol
como un compuesto anti-envejecimiento, y dado nuestro interés en la enfermedad
ocular relacionada con la edad, queríamos saber si había una relación”, dijo
Apte. “Se recibieron informes sobre los efectos del resveratrol en los vasos
sanguíneos y en otras partes del cuerpo, pero no había pruebas sobre sus
efectos en el ojo”.
El
resveratrol, un polifenol potente y con acción fungicida, a menudo se
promociona como el compuesto bioactivo en la uva y el vino tinto, y ha sido
particularmente asociado con la llamada “paradoja francesa”. La frase, acuñada
en 1992 por el Dr. Serge Renaud de la Universidad de Burdeos, describe la baja
incidencia de enfermedades cardíacas y la obesidad entre los franceses, a pesar
de su dieta relativamente alta en grasa y en los niveles de consumo de vino.
El
interés en el compuesto estalló en 2003, cuando la investigación de David
Sinclair y su equipo de Harvard informaron que el resveratrol fue capaz de
aumentar la vida útil de las células de levadura.
La
investigación, publicada en la revista Nature, fue recibida con bombos y
platillos en los medios de comunicación internacionales y encendió las llamas
de esperanza para una píldora antienvejecimiento.
Según
las conclusiones de Sinclair, el resveratrol podría activar un gen llamado
sirtuin1, que también se activa durante la restricción calórica en varias
especies, incluyendo monos.
Desde
entonces los estudios en los gusanos nematodos, moscas de la fruta, el pescado
y los ratones han relacionado el resveratrol con extender la vida.
Otros
estudios con resveratrol solo han informado de efectos contra el cáncer,
efectos anti-inflamatorios, beneficios cardiovasculares, potencial para la
diabetes, mejora en la resistencia de energía y protección contra el Alzheimer
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