El tratamiento de la telangiectasia macular de tipo 2 con suplementos de carotenoides
que contienen meso-zeaxantina
Para evaluar los resultados de los pacientes con telangiectasia macular
de tipo 2 (MacTel 2) en respuesta a la luteína (L), meso-zeaxantina (M), y los
suplementos zeaxantina (Z) (LMZ3).
Trece pacientes con diagnóstico de MacTel 2 se iniciaron en luteína 10
mg, meso-zeaxantina 10 mg y 2 mg de zeaxantina y fueron seguidos durante un
período medio de 15,7 meses ± 4,85 meses.
La agudeza visual mejoró en tres pacientes (13%), y hubo una reducción en
el porcentaje de pacientes que habían empeoramiento de la visión (25% a 4%, p
<0,05). Los cambios en la tomografía de coherencia óptica mostraron una
reducción en el número de cavitación y el mayor diámetro de la cavitación
después se iniciaron los suplementos LMZ3. El diámetro más grande de la
interrupción de los fotorreceptores mostró una mejoría leve en los primeros 6
meses después de que se iniciaron LMZ3 suplementos.
Los suplementos LMZ3 pueden estabilizar la visión y mejorar las cavitaciones
en pacientes con MacTel 2. Se requieren trabajos más grandes, y estudios
controlados para verificar estos resultados experimentales.
De entre los tres carotenoides maculares (luteina, zeaxantina y meso-zeaxantina), la meso-zeaxantina
es el antioxidante más poderoso, pero una combinación de los tres ha demostrado
mayor potencial antioxidante en relación a cada uno de ellos por separado a la
misma concentración. Esto
puede explicar por qué la macula humana contiene estos tres carotenoides de
entre alrededor de los 700 carotenoides presentes en la naturaleza. Además, se ha demostrado que la
combinación de estos carotenoides resulta en una filtración óptima de la luz de
onda corta (luz azul) en la mácula.
Esto es importante porque la luz de onda corta incidente en
la macula causa aberración cromática y refracción de la luz, fenómenos que
afectan negativamente a la visión y resultan en una pobre sensibilidad al
contraste. La meso-zeaxantina
está en la localización ideal y tiene el potencial antioxidante y filtrador de
luz necesario para proteger la macula e incrementar el rendimiento visual.
En 2013,
el estudio AREDS2 (Age-Related Eye Disease Study 2) reportó una reducción en el
riesgo de pérdida visual y un menor riesgo de empeoramiento en pacientes que se
encontraban en estadios no avanzados de AMD (Age-related Macular Degeneration,
la enfermedad causante de ceguera líder en el mundo occidental, Taylor and
Keeffe, 2001). Estos efectos fueron observados en los pacientes que fueron
suplementados con una formulación que contenía los carotenoides maculares y
cooxidantes (The Age-Related Eye Disease Study 2 (AREDS2) Research Group, 2013,
2014).
Desafortunadamente,
la formulación utilizada para el estudio AREDS2 solo contenía dos de los tres
pigmentos maculares (luteina y 3R,3´R-zeaxantina), y no incluyó meso-zeaxantina, que es el
carotenoide predominante en el centro de la mácula, y cuya presencia es
esencial para el máximo efecto antioxidante colectivo de los carotenoides
maculares.
En años recientes, sin embargo, varios estudios han demostrado
que la adición de meso-zeaxantina
a formulaciones utilizadas para incrementar el PM y mejorar la función visual
en retinas sanas y enfermas ha sido efectiva. De hecho, seis ensayos clínicos
comparativos han mostrado que una formulación conteniendo los tres carotenoides
maculares (meso-zeaxantina:luteína: 3R,3´R-zeaxantina) en un ratio de
10:10:2 (mg) es superior a formulaciones alternativas, en términos de
mejoras en la visión y en términos de incrementos observados en el PM (que es
el objetivo preciso de la suplementación).
Los
carotenoides son esenciales para la vida animal, pero los animales no pueden
producirlos. De hecho, los animales obtienen los carotenoides de la dieta,
donde los herbívoros los obtienen de plantas o algas y los carnívoros, a su
vez, los obtienen de los herbívoros. Existe consenso sobre el hecho de que la
meso-zeaxantina no está presente en plantas ,
pero sí está presente en especies de animales marinos.
En
principio se sugirió que la meso-zeaxantina, presente en la macula lutea, no se
obtiene de la dieta, sino que se origina allí a partir de la luteina (otra
xantofila presente en la dieta) que existe en esta parte de la retina. Sin embargo, este trabajo (limitado a
estudios en animales) ha sido refutado. De
hecho, y en consistencia con el trabajo de Maoka en 1986, Nolan et al. han
demostrado que la meso-zeaxantina está presente en la piel de trucha, sardina y
salmón, así como en la carne de trucha. En una publicación subsiguiente, el
grupo del Prof. Nolan detectó y cuantificó los tres estereoisómeros de la
zeaxantina (incluyendo la meso-zeaxantina)
en la carne de dos especies distintas de trucha .
Esta es la primera publicación que
reporta las concentraciones de meso-zeaxantina
en un alimento presente habitualmente en la dieta humana. Utilizando los datos
proporcionados por esta publicación, se estima que cuando se consume una trucha
de peso medio (circa 200 g), se consumen 0.2 mg de meso-zeaxantina natural. Por
otro lado, las sardinas enlatadas también pueden ser consideradas como una
fuente habitual de meso-zeaxantina
para humanos, pues cuando se preparan enlatadas para su comercialización,
conservan una cantidad significativa de piel, la cual contiene meso-zeaxantina, y la piel es
consumida cuando la sardina se presenta de esta forma. Sin embargo, la
concentración de meso-zeaxantina
en la piel de sardina no se ha determinado todavía. Previamente a estas
investigaciones, una publicación del grupo del Prof. Khachik (2002) reportó que el hígado de codorniz
japonesa (Coturnix japonica) y la sangre de rana contienen meso-zeaxantina. Estos datos
sugieren que probablemente las ancas de rana, consideradas una delicatesen en
Francia, sean otra fuente natural de meso-zeaxantina.
También es posible que la meso-zeaxantina sea generada a partir
de otros carotenoides consumidos en la dieta, pues se sabe que los carotenoides
son convertidos en otros carotenoides para realizar funciones distintas. Por
ejemplo, se ha sugerido que la meso-zeaxantina presente en la piel de la trucha
deriva de la astaxantina , y la
meso-zeaxantina en primates (macula lutea) está derivada (al menos en parte) de
la luteina.
Una serie
de suplementos dietéticos disponibles comercialmente utilizan activamente
meso-zeaxantina en sus formulaciones para incrementar la concentración de este
nutriente en el ojo, en un intento por mantener la salud macular. Estos
suplementos contienen 10 mg de meso-zeaxantina, junto con 10 mg de luteína y 2
mg de zeaxantina. Es de reseñar que un estudio reciente en el que se
investigaba en suplementos dietéticos disponibles comercialmente la
concordancia entre las concentraciones de carotenoides reales y su etiqueta de
producto, encontraron que las concentraciones de luteina medidas en todos los
suplementos estudiados estaban cerca de las cantidades declaradas, pero las
concentraciones de zeaxantina medidas variaron en un amplio rango. Además, en
algunas de las formulaciones estudiadas, se encontró que había meso-zeaxantina
presente, incluso cuando este carotenoide no estaba declarado en la etiqueta
del producto. Los autores concluyeron que la presencia de meso-zeaxantina en
estas formulaciones se debía probablemente al proceso utilizado para extraer
luteina de los pétalos de Caléndula.
Apoyamos,
sin ninguna duda este trabajo; en innumerables pacientes, estos aportes mejoran la
agudeza, el contraste y las drusas paramaculares.
OFTALMÓLOGO
ESTEPONA
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