PATOLOGÍA MACULAR
La retina es una fina capa de tejido sensible a la
luz que recubre la parte interna del ojo. Los rayos de luz se enfocan sobre la
retina, y ésta los transforma en información que viaja al cerebro a través del
nervio óptico y se interpretan como las imágenes que vemos. La mácula es una
pequeña área en el centro de la retina. Es la responsable de nuestra visión
central y de detalles, que nos permite leer, coser o reconocer una cara .
Hay distintas patologías que pueden afectar la
región macular. Todas ellas tienen en común presentar sintomatología que afecta
la visión central, lo que se conoce como el “ síndrome macular “. Los síntomas
más frecuentes son:
Distorsión
de la visión similar a mirar a través de una espesa niebla o vidrio
ondulado.
Una
mancha oscura o punto ciego en el centro del campo de visión.
La
visión de las líneas torcidas ó imágenes distorsionadas (metamorfopsias).
Micropsias
(ver objetos mas pequeños) o macropsias (ver objetos más grandes).
La rejilla de Amsler inventada por el oftalmólogo
suizo Alexander Amsler es un instrumento simple que sirve para diagnostico y
seguimiento de enfermedades maculares . Debe explorarse cada ojo por
separado y a unos 30 centímetros con buena iluminación.
Es importante señalar que si la mácula se afecta,
usted no perderá la visión por completo, porque todavía conservara la visión
útil periférica.
ENFERMEDADES MACULARES MÁS FRECUENTES
1. Membrana epirretiniana
La membrana epirretiniana (MER), también llamado pucker macular, es una capa de
tejido cicatricial que crece en la superficie de la retina, particularmente en
la mácula que, como ya hemos dicho previamente, es la parte de la retina
responsable de la visión central y de detalles.
Dentro de nuestro ojo existe un gel transparente
adherido a nuestra retina llamado humor vítreo. A medida que envejecemos, este
gel se encoge y se separa de la mácula, proceso conocido como desprendimiento
vítreo posterior (DVP), por lo general sin ningún efecto negativo en nuestra
visión.
A medida que el vítreo se separa, tejido
cicatricial puede crecer sobre la mácula. A veces, este tejido anómalo puede
ejercer una tracción, haciendo que la retina se arrugue y/o se inflame
afectando la visión.
En un comienzo, los síntomas pueden ser muy
sutiles y, a medida que el pliegue progresa, aparece una mancha en la visión
central y disminuye la capacidad de ver de cerca y de lejos. La pérdida severa
de visión es infrecuente.
Una prueba llamada tomografía de coherencia óptica
(OCT) es útil para hacer un diagnóstico preciso de MER . Mide el
espesor de la retina y es muy sensible en la detección de la inflamación y de
la acumulación del líquido.
Para los síntomas leves de la membrana
epirretiniana, es posible que no necesite tratamiento. Para los síntomas más
severos, se recomienda una cirugía llamada vitrectomía. Durante la cirugía, el
oftalmólogo utiliza instrumentos de microcirugía para eliminar el tejido
anómalo de su mácula y para remover el gel vítreo que puede estar traccionando
sobre la mácula.
Después de que el tejido ha sido extirpado, la
mácula se aplana y la visión mejora lentamente, a pesar de que generalmente no
vuelve a la normalidad.
2. Agujero macular
A medida que se produce el desprendimiento vítreo
posterior, en algunos casos, el vítreo no se logra separar completamente,
traccionando la región macular. Después de varias semanas o meses, finalmente,
la retina se rompe, con la consiguiente formación de un agujero macular.
Los agujeros maculares se asocian con el
envejecimiento y generalmente ocurren en personas mayores de 60 años. Otras
causas menos comunes de agujeros maculares incluyen traumatismos en el ojo y la
inflamación crónica de la mácula.
En las primeras etapas de la formación del agujero
macular los síntomas pueden ser muy sutiles, pero a medida que el agujero
progresa puede aparecer una mancha en la visión central disminuyendo la
capacidad de ver de cerca y de lejos.
La OCT es también muy útil para hacer un
diagnóstico exacto del agujero macular y estadiarlo con un valor pronóstico.
La vitrectomía es el tratamiento más eficaz para
reparar un agujero macular y mejorar la visión. La cirugía del agujero macular
implica el uso de microcirugía para quitar el gel vítreo que tracciona de la
mácula. El ojo se llena con un gas especial para ayudar a aplanar el agujero
macular. El paciente debe mantener una posición boca abajo constante después de
la cirugía durante el tiempo pautado por su oftalmólogo. El grado de
recuperación visual depende generalmente del tamaño del agujero y el tiempo que
estaba presente antes de la cirugía.
3. Degeneración macular asociada a la edad
La Degeneración macular asociada a la edad (DMAE)
es un deterioro de los componentes normales de la mácula. Muchas personas
mayores desarrollan degeneración macular como parte del proceso de
envejecimiento natural los órganos.
La DMAE suele acompañarse de síntomas como visión
borrosa, zonas oscuras o distorsión en la visión central e incluso pérdida
permanente de la visión central. Por lo general no afecta a la visión
periférica.
Las alteraciones típicas de la degeneración
macular incluyen la formación de depósitos llamados drusas debajo de la retina, las
alteraciones de la capa pigmentaria y en algunos casos el crecimiento de vasos
sanguíneos anormales debajo de la retina. Cuando la degeneración macular da
lugar a la pérdida de la visión, por lo general comienza en un solo ojo, aunque
puede afectar al otro ojo después. Muchas personas no son conscientes de que
tienen degeneración macular hasta que se afecta el segundo ojo o hasta su
detección en un examen ocular. Hay dos tipos de degeneración macular:
Seca o atrófica
La mayoría de las personas con degeneración
macular tienen esta forma. Esta condición es causada por el envejecimiento y
adelgazamiento de los tejidos de la mácula .
Con la degeneración macular seca, la pérdida de
visión es gradual. Las personas que padecen la degeneración macular seca deben
controlar constantemente su visión central, para lo que pueden emplear la
rejilla de Amsler. Si usted nota cualquier cambio en su visión , debe consultar
con su oftalmólogo de inmediato, ya que la forma seca puede transformarse en
degeneración macular húmeda o exudativa. Si bien no existe ningún tratamiento
para la degeneración macular seca, algunos pacientes pueden beneficiarse de un
régimen de vitaminas y otros suplementos alimentarios.
Exudativa, húmeda o neovascular
Alrededor del 10% de los pacientes con DMAE tienen
la forma húmeda que ocurre cuando los vasos sanguíneos anormales comienzan a
crecer debajo de la retina, a partir de la capa vascular subyacente llamada
coroides. Estos nuevos vasos sanguíneos anómalos pueden producir filtración de
fluido y/o sangre hacia la retina .
La pérdida de la visión de esta forma de DMAE
suele ser más rápida e intensa que en la DMAE seca. Aunque el crecimiento
anormal de los vasos sanguíneos ocurra inicialmente en un ojo, siempre existe
el riesgo de que se afecte el otro ojo. El pronóstico de esta forma de DMAE
mejora con un diagnóstico y tratamiento precoz.
El diagnóstico de DMAE se hace mediante
observación de la retina (retinoscopia). Habitualmente se realizan pruebas
complementarias como la angiografía fluoresceínica y la OCT. Esta
última es especialmente útil tanto para el diagnóstico como para el seguimiento
del tratamiento.
Los tratamientos disponibles para la forma húmeda
de la degeneración macular incluyen el uso de un tratamiento anti-VEGF
(factores de crecimiento vascular endotelial), el tratamiento con láser térmico
o la terapia fotodinámica (TFD).
De todos estor posibles tratamientos, el que ha
demostrado ser más efectivo en la DMAE húmeda son los fármacos anti-VEGF,
aunque será su oftalmólogo quién determine el mejor tratamiento en su caso. Los
fármacos anti-VEGF son inyectados en el interior de su ojo en un procedimiento
ambulatorio. Estos fármacos reducen el crecimiento de vasos sanguíneos
anormales y ayudan a prevenir la pérdida de la visión, mejorando incluso en algunos
casos la agudeza visual. Generalmente es necesario repetir el tratamiento, su
oftalmólogo determinará la pauta de tratamiento más eficaz en su caso.
4. Edema macular
El edema macular es la acumulación de liquido en
el espesor de la retina. Éste se produce cuando los vasos sanguíneos alterados
de la retina filtran fluidos. Cuando esto se produce se altera la función de la
mácula con la consecuente pérdida de visión.
Hay muchas causas de edema macular. La causas más
frecuente es la diabetes mellitus, donde los vasos sanguíneos retinianos
alterados permiten el paso de fluido a través de sus paredes, acumulándose
líquido en la mácula.
Algunas de las otras causas de edema macular
incluyen la degeneración macular relacionada con la edad, algunas inflamaciones
oculares, enfermedades vasculares de la retina, ciertos trastornos genéticos,
como la retinosquisis o la retinitis pigmentosa y tras cirugías oculares,
incluyendo la cirugía de catarata, entre muchas otras.
Para ayudar a hacer un diagnóstico preciso de
edema, y dependiendo de la causa que se sospecha, habitualmente se solicitan
pruebas como la angiografía con fluoresceína (AFG) y/o el OCT .
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