martes, 15 de agosto de 2017

INFLAMACION, Alzheimer y dmae

  

La presencia de neuroinflamación acompaña al depósito de amiloide en la mayoría de casos de deterioro cognitivo leve, secundario a enfermedad de Alzheimer.

En este artículo los autores mencionan aspectos fundamentales de la enfermedad de Alzheimer (EA). Los cambios cerebrales propios de esta enfermedad incluyen el depósito de fibrillas de beta (β)-amiloide en forma de placas extracelulares, y agregados intracelulares de proteína tau hiperfosforilada organizada en ovillos neurofibrilares compuestos de filamentos helicoidales pareados.



La inflamación cerebral en forma de activación de la microglia, el sistema de defensa intrínseco cerebral, también es un componente de la enfermedad de Alzheimer, y se ha propuesto que puede estar involucrado en procesos neurodegenerativos a través de la liberación de citocinas, lo que a su vez promueve la hiperfosforilación de la proteína tau.

En este estudio los autores plantearon la hipótesis de que los casos de deterioro cognitivo leve (DCL) con depósito de amiloide tendrían activación de la microglia detectada mediante 11C-PIB-PET(tomografía por emisión de positrones con compuesto B de Pittsburgh), al ser comparados con pacientes con deterioro cognitivo leve sin depósito de β-amiloide, y controles sanos.



Incluyeron pacientes con deterioro en la memoria ≥ 6 meses de evolución , en ausencia de uso de drogas, sedantes, depresión, enfermedad cerebrovascular o sistémica, y escolaridad ≥ 7 años, o bien, antecedente de haber realizado un trabajo a lo largo de su vida. Los pacientes fueron pareados con controles sanos reclutados mediante un anuncio en el periódico local.

Los resultados fueron los siguientes: La cohorte de deterioro cognitivo leve incluyó 42 pacientes con edad media de 70 años, 62% de ellos tuvo una proporción de compuesto B de Pittsburgh >1,5 (es decir, depósito de amiloide presente en la corteza) y solo 17% de los controles tuvo compuesto B de Pittsburgh anormal. La determinación de PK11195 (marcador de neuroinflamación) fue mayor de manera estadísticamente significativa en el grupo de compuesto B de Pittsburgh positivo, y este resultado no cambió al ajustarse los resultados para edad. La inflamación mostró una tendencia mayor en el hipocampo izquierdo en sujetos con depósito de amiloide, pero no alcanzó significancia estadística.

Aún no está claro si la neuroinflamación actúa como un efecto protector del deterioro cognitivo o, por el contrario, promueve el deterioro de las funciones mentales. Por tanto, los autores proponen un seguimiento de estos pacientes con la finalidad de encontrar respuesta a esta interrogante.

De igual manera , en la degeneración macular, los depósitos de amiloide se estima que influye de manera preponderante.



Johnson , justifica la relación entre la EA y la DMAE, estableciendo que los depósitos de drusas contienen una variedad de moléculas inmunomoduladoras que desencadenan eventos inflamatorios locales y activan la cascada de complemento, degenerando las células de los fotorreceptores. Postulan que este proceso inflamatorio crónico es el elemento patogénico primario más importante de la DMAE. El ß-amiloide se ha implicado como el activador principal, ya que forma parte estructural del componente vesicular dentro de la drusa. Este proceso de activación del complemento desencadena la atrofia del epitelio pigmentario de la retina, la generación de drusas y la patogenia de la DMAE.

Gracias, seguimos ayudando.


OFTALMÓLOGO ESTEPONA


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