El
papel de los productos nutricionales en el envejecimiento natural del ojo es un
tema muy actual, aunque poco novedoso.
Con
aproximadamente 3,5 millones de personas afectadas por DMAE, y ese número se
espera que casi se duplique para el año 2030, los médicos comenzarán a ver un
número creciente de pacientes que solicitan intervenciones que pueden reducir
el riesgo de pérdida de visión asociada a la DMAE.
Este
suplemento de Ocular Surgery News se
ha centrado en los estudios que apoyan el uso de la terapia nutricional para
reducir el riesgo de desarrollo y avance
de la degeneración macular . El contenido de este suplemento se basa en
ponencias presentadas en OSN Eye en Hawai 2012. Los profesores han examinado a
fondo los artículos. Los temas incluyen una revisión de AREDS y AREDS2, y cómo
los resultados de estos dos estudios pueden ayudar a los médicos a educar a los
pacientes sobre cómo manejar sus factores de riesgo y modificar su estilo de
vida para reducir el riesgo de desarrollar DMAE avanzada.
Los
pacientes acuden a sus oftalmólogos para pedir orientación sobre el
mantenimiento de la salud ocular y el asesoramiento sobre las medidas
específicas que puede tomar, y así preservar su visión a lo largo de sus vidas.
La degeneración macular asociada a la edad es la principal
causa de ceguera en los EE.UU., y los oftalmólogos pueden educar a sus
pacientes sobre los factores de riesgo modificables y los cambios de estilo de
vida que pueden hacer para reducir su riesgo de desarrollar DMAE.
Los
estudios han proporcionado una visión sobre cómo los factores genéticos
contribuyen a la DMAE. Por ejemplo, el factor H del complemento y el gen COL locus
confieren un riesgo significativo para el desarrollo de DMAE. Por otra parte,
los datos epidemiológicos sugieren que la alta ingesta de nutrientes como el
beta-caroteno, luteína, zeaxantina, ácidos grasos omega 3, y el zinc, pueden
modificar una DMAE y disminuir la progresión de la enfermedad, incluso aun
teniendo una predisposición genética predisposition.
El
ensayo clínico AREDS, mostró que una formula antioxidante a altas dosis y el
zinc (también conocida como la fórmula AREDS) puede modificar
significativamente los resultados de la DMAE en los pacientes con alto riesgo
para la enfermedad, con una reducción del riesgo del 25% en la progresión de la
enfermedad y una reducción del riesgo del 20% en la pérdida de visión. Esto se traduce en aproximadamente 300.000
pacientes que experimenten una reducción en la progresión de la enfermedad, o una
pérdida de la visión en un período de 5 años con suplementos AREDS, lo que tendría un impacto significativo en el
coste social de ésta.
La
conciencia de valorar los nutrientes esenciales para apoyar la salud ocular es
baja entre las personas con mayor riesgo de tener DMAE o en la progresión de la
enfermedad, de acuerdo con la Sociedad de Nutrición Ocular en el Boomer Survey.
La Sociedad de Nutrición Ocular realizó un estudio cuantitativo basado en la
población de la generación del baby
boomer para estimar el conocimiento de los pacientes sobre el uso de las
vitaminas para los ojos y la salud ocular. Los investigadores realizaron
encuestas mediante la marcación de dígitos al azar para completar más de 1.000
entrevistas a hombres y mujeres de 45 a 65 años. Cuando se le preguntó cuál de
los cinco sentidos es más importante, la visión encabezó la lista, en la que un
78% de los pacientes indicó que la vista es el más importante de los cinco
sentidos. Cuando se le preguntó lo que más temía, el 55% de los pacientes dijo
que la pérdida de visión, junto con las enfermedades del corazón y cáncer .
La
encuesta también reveló que aunque los pacientes valoran mucho la visión y el
miedo a la pérdida de la vista, sólo aproximadamente la mitad de los pacientes
en el baby boom visita a un oculista. De la mitad que sí
tienen un examen anual de la vista, sólo la mitad de ellos preguntan acerca de
las forma de proteger su visión. La mayoría de los encuestados también fueron
conscientes de los factores de riesgo modificables de DMAE. Tres de cada cinco
personas encuestadas dijeron que no tenían conocimiento de que el tabaquismo
aumentaba el riesgo de pérdida de visión.
Cuando
se les preguntó si tomaban vitaminas específicas que no fuese un
multivitamínico general, el 65% reportó que tomaban suplementos para la salud ósea y articular.
Por el contrario, sólo aproximadamente el 18% de las personas reportaron haber
tomado un suplemento específico para la salud ocular .
Además,
en un estudio realizado por Charkoudian, los datos mostraron que de los 332
pacientes con DMAE que se encontraban en el estudio, de ellos solo el 61% de
los pacientes utilizó la formulación y la dosis correcta.
En
la encuesta de Boomer, tres de cada cinco encuestados informaron que no tienen
un suplemento ocular porque están seguros de que reciben suficientes nutrientes
en su dieta. Sin embargo, los estudios muestran que las personas no consumen
regularmente alimentos a niveles previstos.
Además,
el 89% de los que respondieron en la encuesta de Boomer no sabían que la
zeaxantina es un nutriente clave para la salud ocular, el 66% desconocía el papel
protector de la luteína en la salud macular, y el 60% desconocía que los ácidos
grasos omega-3 también juegan un papel
en la salud macular .
Los
oftalmólogos debemos educar a los pacientes sobre los factores de riesgo
conocidos sobre la DMAE. Muchos factores de riesgo son modificables , y además
son los mismos que para la enfermedad cardiovascular ( dejar de fumar,
ejercicio, control de peso, control de la presión arterial, exámenes oculares
anuales, la reducción de la exposición a la luz y una adecuada nutrición).
Una
nutrición adecuada es esencial para apoyar la salud ocular y la suplementación
dietética puede ser una manera conveniente para los pacientes que precisen
compensar las deficiencias nutricionales.
Enfoque
actual. Para los pacientes con DMAE precoz, los oftalmólogos solemos recomendar
cambios del estilo de vida, tales como mantener una dieta equilibrada, rica en
nutrientes esenciales, e intentar la revisión anual de la mácula. Para los
pacientes con categoría 3 y 4 de DMAE , una formulación original AREDS sigue
siendo la estándar. Los oftalmólogos debemos preguntar a nuestros pacientes si
están tomando las vitaminas oculares y, en caso afirmativo, confirmar que es el
tipo correcto y la dosis correcta. Al ser productos caros y no sujetos a
financiación, los pacientes son muy irregulares.
En
las farmacias hay una docena de productos parecidos y distintos; los
oftalmólogos dirigiremos a los pacientes en la dirección correcta, educándolos
en aquel producto que reuna los nutrientes que deben ser incluidos, junto a una
dieta antioxidante natural . La lista de nutrientes que los ojos necesitan son
la vitamina C, la vitamina E, y el zinc ; ácidos grasos omega-3 en forma de DHA
y EPA, la luteína y la zeaxantina también son nutrientes clave para la salud
macular; nosotros también indicamos ALA, resveratrol, glutation y ginkgo.
Os
ponemos unos casos prácticos.
1.-
Perfil del paciente 1: Un hombre blanco de 50 años de edad se presenta con una
historia familiar de DMAE. Él fuma, tiene hipertensión arterial y tiene un
estilo de vida relativamente saludable. Después de observar la mácula, parece
que la retina es normal, no hay drusas, y la mácula es normal .
Este
caso representa al "paciente preocupado", que tiene una mácula
normal, algunos factores de riesgo, y entra en la consulta pidiendo sugerencias sobre como proteger su
visión. En este caso, me gustaría revisar los factores de riesgo modificables y
los cambios de estilo de vida que pueden ayudar a reducir el riesgo de
desarrollar DMAE. También me gustaría destacar la ingesta de nutrientes,
cambios en la dieta y la posible suplementación para superar las deficiencias
dietéticas.
2.-
Perfil del paciente 2: Una mujer de 73 años de edad que presenta con drusas de
tamaño medio paramacular, todas los cuales están a menos de 125 micras. Esto pone
a la señora en las categorías 2- 3 de DMAE. Ella es una persona que no fuma con
presión arterial normal .
Para
este paciente, aunque el paciente no cumple los criterios formales AREDS, se
tiende a recomendar un suplemento AREDS, por la situación de las drusas.
3.-Perfil
del paciente 3: Un hombre de 67 años de edad, que tiene una dieta bien
equilibrada, pero presenta grandes drusas blandas bilaterales confluentes. Él
es un paciente típico con DMAE; se ajusta dentro de la categoría 3 DMAE .
Yo
recomendaría una vitamina tipo AREDS 1 y 2, junto a otros complementos, pues
una prevención exigente suele anular un mal futuro casi seguro.
Los
oftalmólogos podemos ayudar y educar a nuestros pacientes sobre cómo proteger
su salud y preservar su visión. Como han demostrado las encuestas, los
pacientes dan a la vista un mayor valor que cualquier otro sentido, pero carecen
de objetivos específicos en materia de salud visual, y no se someten a exámenes
anuales de la vista. Sólo el 18% toma un suplemento nutricional para la salud
ocular. Los profesionales del cuidado de los ojos, los médicos oftalmólogos, debemos ser proactivos en la sensibilización
de los factores de riesgo para esta enfermedad, y animar a los pacientes a volver a evaluar su
ingesta dietética de nutrientes para ayudarles a proteger su visión.
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