El OCT suplanta la angiografía con fluoresceína para la interpretación -seguimiento de las fugas en la DMAE húmeda
Aunque la angiografía con fluoresceína juega un papel importante a la hora de hacer una evaluación inicial de los nuevos casos de degeneración macular neovascular, su papel en el seguimiento es suplantado por la tomografía de coherencia óptica.
Desde un punto de vista práctico, es muy difícil de interpretar las fugas [mediante la angiografía con fluoresceína] una vez que inicie la terapia anti-VEGF.
Más bien, la OCT es la base de la evaluación inicial y el seguimiento de los pacientes con DMAE neovascular.
"Lo principal que estamos viendo son fluidos". Entre los espacios intrarretinianos, subretiniano y subretinian, el espacio intraretinal es la ubicación en la que el fluido afecta más a la visión .
"Sorprendentemente, el líquido subretiniano casi no tiene ningún impacto" tras los ensayos vistos en la DMAE húmeda.
El uso más importante de la OCT en pacientes con DMAE neovascular es supervisar el tratamiento, y considerando que el 94% de los pacientes en los EE.UU. son tratados con menos de una dosificación mensual, y que hay que intentar prolongar el intervalo entre los tratamientos, por la toxicidad de los fármacos, es obvio que el mejor seguimiento y la valoración de mas o menos intervalo, lo haremos con la tomografia.
La base de muchos regímenes de tratamiento a demanda es encontrar alguna evidencia de que el OCT nos muestre la acumulación de líquido en o debajo de la retina. La idea es que si hay líquido visible, debe haber fugas excesivas. Hay que observar la posibilidad de que la presente neovascularización coroidea tenga fugas, y ver la capacidad de eliminar éste. La angiografía con fluoresceína supone mas inyecciones, dudosos beneficios diagnósticos en el seguimiento, y un mayor coste ( y no está exenta de riesgos ), dado lo cual optamos porque el método más sencillo consiste en la realización de la OCT.
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